La masonería es una organización compuesta por hombres honrados, ilustrados y de buena voluntad, que pertenecen a diversas naciones y que trabajan de manera continua en favor del progreso y la libertad. Esta fraternidad se dedica al estudio de las leyes de la naturaleza con el fin de ser útiles a los demás y contribuir al perfeccionamiento de la humanidad. Los principios fundamentales de la masonería incluyen la creencia en el Gran Arquitecto del Universo como origen de todas las cosas y en la inmortalidad del alma, permitiendo que cada miembro rinda culto a su Dios de acuerdo con su propia conciencia. A través de sus enseñanzas y prácticas, la masonería argentina fomenta la fraternidad entre sus miembros y la constante búsqueda de la verdad y el desarrollo científico.

Además de ser una fraternidad, la masonería argentina también se erige como una escuela de vida que inculca valores como la tolerancia, la libertad, la paz y la defensa de los derechos humanos. Aunque no es una organización ideológicamente unitaria ni enfocada en acciones específicas sobre la sociedad, sí busca promover estos valores en la comunidad, exigiendo a sus miembros una gran dedicación sin esperar retribución alguna. A través de su lucha pacífica contra el despotismo político y el fanatismo religioso, la masonería trabaja para mejorar el carácter moral de sus integrantes y, en consecuencia, el de la humanidad en general.